La historia de la Cenicienta es uno de los cuentos clásicos. Dispone de una tradición oral y escrita extensa que abarca desde la cultura egipcia hasta la cultura griega. Los elementos que se repiten son los acompañantes sobrenaturales que ayudan a la protagonista, como las palomas, animales que, en la Grecia antigua, se asociaban con la diosa Afrodita.
Es precisamente en la tradición Greco-egipcia donde encontramos a la primera “Cenicienta”, pero esta vez de nombre Ródope, una muchacha griega de cabellos claros y piel muy blanca que es raptada por unos piratas para ser vendida en Egipto como esclava. Como no puede ser de otro modo, Ródope entra a trabajar en una casa donde es despreciada por siervas libres, chicas que la humillan por ser diferente, de otra raza. Un día, mientras Ródope trabajaba arduamente en sus tareas como esclava, un halcón entra en la alcoba y le roba una de sus sandalias. Se trataba del dios Horus egipcio, quien huye audaz para ir hasta el faraón de Egipto y dejarle caer esa sandalia. ¿Por qué? El Faraón Amosis I supo interpretarlo de inmediato: era una señal de los dioses. Debía buscar a la dueña de esa sandalia para hacerla su esposa. Hay otras versiones chinas, e incluso más recientemente tenemos la versión no solo de Disney sino la de “Pretty Woman” con Richard Gere y Julia Roberts. El Hotel Beverly Wilshire Beverly Hills (9500 Wilshire Boulevard, Beverly Hills, California), donde sucede parte de la trama, situado al principio de Rodeo Drive, en Beverly Hills, es el hotel más fotografiado de la ciudad de Los Ángeles..
Muchos autores han visto en el libro de RUT, una versión “cristiana” de la cenicienta, porque Rut, como en el caso de la cenicienta o de Julia Roberts, es rescatada por un hombre rico, así que comparte lazos con una historia de amor que comienza mal, pero termina bien. Mi intención es animarte a leer el libro de Rut y darte cuenta de que Rut es mucho más que una historia de amor. Hay varias razones. Una de ellas es que Rut no es la protagonista de su libro, de hecho, es un personaje más del relato. El PROTAGONISTA es DIOS, que demuestra ser soberano y estar en control de cada aspecto de la vida humana. Pero, además, despliega Su providencia, porque nada se escapa de Su plan claro y definido. En el libro de Rut, cada pieza va encajando, y NUNCA por casualidad. Ni el PECADO del hombre hace que Dios varíe Sus planes.
Un ejemplo de esto lo encontramos en el momento, en el tiempo histórico en el que se escribe el libro de Rut. El libro de Josué relata la conquista incompleta de la tierra prometida, pero no porque Dios hubiera fallado a su promesa, sino por la desobediencia de Israel. Y como consecuencia de no expulsar a todos los habitantes previos que estaban en la tierra, Dios castiga a su pueblo por medio de estos otros pueblos “vecinos”. El libro de los Jueces narra este castigo por mano de invasores siguiendo unos ciclos definidos que comienzan con la desobediencia de los israelitas. Reciben el ataque de un pueblo extranjero. Se arrepienten de su pecado y claman a Dios que los libera por medio de un juez (gobernador militar) que Dios mismo llama. En ocasiones hay dos jueces que conviven en el tiempo en dos zonas geográficas distintas de Israel.
El libro de Rut se desarrolla precisamente en medio de este clima. Rut se escribe en el tiempo en el que gobernaban los jueces y, debemos recordar, no existía un único juez sobre todo Israel, sino que, en ocasiones, algunos jueces se solapan en el tiempo en distintas áreas de Israel. ¿Cuál era la característica principal del tiempo de los jueces? Jueces 21:25 nos lo desvela: En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus ojos. Y RUT, una MUJER, VIUDA y EXTRANJERA es quien va a demostrar un contraste absoluto con el pueblo de Israel. Rut, una mujer viuda y extranjera obedece a Dios, y actua responsable y fielmente delante de Él. No solo era extranjera, sino que era MOABITA. Moab era una zona de Israel en ocasiones un reducto semi independiente de hombres que habitaban al este del Mar Muerto, al sur este. ¿Quién era MOAB y quienes son los moabitas? Son los descendientes del incesto entre Lot y su hija mayor (Gén 19:36-37).
Rut brilla como un diamante por su obediencia a Dios. Además, el libro de Rut es una joya litera por su estilo refinado. Está escrito con una gramática y sonoridad preciosas. Pero más allá de su obediencia, RUT es un ejemplo de honra a Dios al honrar a su suegra Noemí (trabajando, cuidando de ella y obedeciéndola). Rut brilla también por la pureza en su relación con Booz, obedeciendo lo establecido en Deuteronomio 25:5, y siendo una mujer pura que utiliza sus “armas de mujer”. Por último, Rut, sin saberlo, desempeña un papel clave en la línea real del rey David, y por ende, del propio Mesías, tal y como relatan las genealogías de Mateo y Lucas en el Nuevo Testamento (Booz, Obed, Isaí, David… Jesús).
Cuando leas este libro, debes estar atento a las referencias teológicas, porque a pesar de su tamaño (cuatro capítulos), Rut menciona a Yahweh o el Señor más de 17 veces; a Dios (Elohim), al menos 3 veces y a Dios Todopoderosos en otras 2 ocasiones. En cuatro capítulos hay más de 22 referencias a Dios. ¡No está mal para ser una “historia de amor de la cenicienta evangélica”! (irony mode: on). Rut presenta a Dios como soberano (1:6, 4:13), y como un Dios que trabaja, contesta oraciones, responde a los que invocan Su bendición, demostrando Su amor y fidelidad. En definitiva, Rut describe al Dios que cuida de los suyos. Que el Señor recompense tu obra y que tu remuneración sea completa de parte del Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte (Rut 2:12)
Para finalizar, Rut presenta un contraste entre dos familias. La primera familia de Rut, con Elimelec, su suegro, a la cabeza, es un retrato de la desobediencia a Dios. Pero la familia final de Rut, con Booz a la cabeza, disfruta de las bendiciones de la obediencia a Dios. Así que Rut va a desafiarte. ¿Qué ejemplo quieres imitar, el de Elimelec o el Booz? No contestes sin leer el libro de Rut, porque Rut es mucho más que una historia de amor.