Estoy seguro de que todos hemos escuchado o usado alguna vez la frase “la joya de la corona”. De forma metafórica se utiliza para designar a una pieza, un objeto o unos principios fundamentales y de más valor que los que una persona o una empresa normalmente puedan tener. Para un coleccionista, el objeto más antiguo y significativo por su valor puede ser la “joya de la corona de su colección”. Esa pieza que guarda en una vitrina especial, en una caja especial y entre una tela especial para que sea reservado de daños y también lo identifique del resto de la colección como el mejor y más valioso de todos. En su significado literal, la “joya de la corona” son las joyas de más valor, los tesoros más valiosos que los soberanos poseían. Según un artículo, “las joyas de la corona» de Inglaterra son custodiadas en la torre de Londres al ser consideradas como las más valiosas del mundo.  ¿Cuál es la joya de la Corona del Creyente?

La epístola del Apóstol Pablo a los Colosenses, en particular en los versículos 15 al 20 del capítulo primero de la carta, nos presenta algunas características que nos descubren la verdadera identidad de Cristo, y nos confirman que es él, y solamente él, la joya de la corona del cristiano. Presta atención al texto:

Colosenses 1:15-20

15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agrado al Padre que en él habitase toda plenitud 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

  1. Él es la imagen de Dios.

“A Dios Padre nadie lo ha visto jamás” (Juan 1:18), Observemos que este podría ser el argumento para aquellos que digan que por qué entonces afirmar que Jesús es su perfecta imagen, si nadie lo ha visto unca. Y es verdad, nadie lo ha visto. Así lo dice Juan y lo creemos, pero por eso mismo creemos lo que a continuación dice también : “el unigénito  Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”.

La Palabra “imagen” significa: copia o semejanza, representación. Así que Cristo es la perfecta imagen, es la sustancia o forma de algo o de alguien es el significado original para afirmar esta verdad rotunda. Jesús es Dios, esa es la supremacía de Cristo en relación con el Padre, porque es la perfecta imagen y representación de Dios.

  1. Él es el primogénito de toda la creación.

Él es antes, después y sobre todas las cosas. Esto es, de hecho, lo que significa el título “primogénito”. No solo significa aquel que nació primero (aunque este significado no es de aplicación a Cristo). En este caso, lo que el texto quiere decir es que Él no es primero en el tiempo solamente sino el primero en autoridad. Como dice el Salmo 89:27: “Yo también te pondré por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra”. Y, por tanto, entre otras cuestiones, se confirma su derecho a la herencia de la creación.

  1. Él tiene la preeminencia sobre la creación.

Cristo no es solo aquél por quién todas las cosas llegaron a ser, sino también por quien continúan existiendo. “En él y para él”. Es el agente de la creación, y el beneficiario último de que esta exista. Él lo ha hecho todo con miras a él o para Él. De nuevo, el apóstol Juan nos ayuda a entender este concepto. En su evangelio enuncia lo siguiente: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3)

  1. Él es preeminente en la Iglesia.
  2. Es la cabeza. Efesios 1:4 dice: “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.” La iglesia esta compuesta por los redimidos del Señor, los ángeles no tienen dominio sobre la iglesia, los hombres no tienen dominio sobre la iglesia.
  3. Es el primogénito de entre los muertos. De entre todos los que han resucitado de la muerte, Cristo es el único que venció a la muerte demostrando su autoridad y poder sobre ella (1 Corintios 5:20-21).
  4. En el habita toda la plenitud. Esta es una de las declaraciones más importantes con referencia a Cristo, significa “lo que es completo”. En el capítulo dos y versículo 9 de Colosenses, Pablo dice “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad”.

Para el creyente, aquel que ha sido redimido de pecado, aquel que ha sido reconciliado con Dios Padre disfruta, sin ser merecedor de la misericordia y la gracia de Dios, de “la joya de la corona”. Es decir, de su Hijo Jesucristo.